lunes, 25 de abril de 2016

El cerebro adicto. texto argumentativo

TEMA: EL CEREBRO ADICTO Y LA ENFERMEDAD QUE DESARROLLA Mtra. M. Patricia Borjas García. INTRODUCCIÓN. El cerebro es la parte más compleja de nuestro cuerpo, pesa sólo 3 libras pero es la torre de control de todo nuestro sistema límbico, respiratorio, emocional, neuronal, etc. Nuestro cerebro está compuesto por diferentes partes, pero para efectos de este documento, nos concentraremos en la relación entre las partes del cerebro más dañadas por las drogas y la razón por la cual, para tratar la adicción, no ha de verse al adicto como un individuo carente de voluntad sino más bien como una persona enferma. DESARROLLO Para la organización estadounidense de investigación de las drogas el cerebro es “…un centro de comunicaciones conformado por miles de millones de neuronas, o células nerviosas” (texto on-line consultado 21 de abril de 2016 en www.drugabuse.gov) cuyas funciones principales son “…pasar mensajes desde y hacia diferentes estructuras dentro del cerebro, la médula espinal y los nervios que se encuentran en el resto del cuerpo (el sistema nervioso periférico). Estas redes nerviosas coordinan y regulan todo lo que sentimos, pensamos y hacemos.(Ibidem) Alguna de las partes más importantes del cerebro son: EL TALLO CEREBRAL, que controla las funciones automáticas de nuestro cuerpo como la respiración, la frecuencia cardiaca y el sueño LA CORTEZA CEREBRAL, que es la parte donde se lleva a cabo el razonamiento y nos dota de la capacidad de pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones. EL SISTEMA LIMBICO, donde se encuentran los procesos que dotan a la persona de las sensaciones de placer y también es el encargado de otras emociones tanto negativas como positivas. ¿CÓMO FUNCIONAN LAS DROGAS EN EL CEREBRO? Antes que nada, comentaremos que es errónea la idea que se tiene que las drogas no afectan al individuo, ciertamente un poco o mucha de droga es suficiente para dañar a este órgano y las consecuencias son mediables a muy corto plazo con la destrucción de neuronas, los cambios de humor, el desequilibrio, la ansiedad producto de la abstinencia, etc. Es en el cerebro donde se procesa toda la información del entorno gracias a las neuronas llamadas también células cerebrales; a muy grandes rasgos MANES (2010) nos comenta cómo funciona este complejo órgano; primero, para enviar un mensaje, hace que una neurona libere una sustancia química (neurotransmisor) en el espacio que hay entre neuronas (sinapsis). El neurotransmisor cruza la sinapsis y se adhiere a las proteínas (receptores) de la neurona receptora, lo que provoca cambios en la célula receptora y se envía el mensaje inicialmente deseado. Ahora bien, cuando las drogas entran en el cuerpo interfieren con esta comunicación neuronal de recibir, intercambiar y procesar información; por eso, dependiendo de la droga que se inocule al cuerpo serán los daños: 1. Algunas drogas como la marihuana o la heroína engañan a las neuronas y las activan porque su estructura química imita la de un neurotrasmisor natural. 2. Al activar con engaños a las neuronas, éstas aunque responden no lo hace de la misma manera que si fuese un neurotransmisor natural. 3. Lo anterior provoca mensajes anómalos que se difunden a través de la red neuronal Algunas otras drogas como las anfetaminas o cocaína provocan que las neuronas liberen cantidades inusualmente grandes de neurotransmisores naturales que provoca una alteración de gran tamaño que interrumpe los canales de comunicación neuronal. La mayoría de las drogas lo que provoca en el cuerpo es la liberación de grandes dosis de dopamina; esta sustancia es un neurotransmisor muy asociado a las sensaciones de placer; una elevada e inusual descarga de dopamina en el cuerpo provoca en el individuo estado de euforia fuera de lo común; esta sobreestimulación del sistema límbico provoca el gusto y deseo de repetir las sensaciones con lo que refuerza el consumo pero además, estas altas dosis de dopamina que al principio fueron demasiadas para el organismo, con el uso reiterado comienzan a hacerse normales por lo que el cuerpo necesita nuevas dosis más elevadas para conseguir el mismo efecto eufórico con lo que se estaría reforzando aún más el consumo y el individuo ya no sería capaz de parar cayendo en un círculo vicioso difícil de detener. CONCLUSIÓN Como se puede observar, cuando el cerebro se ha acostumbrado a grandes dosis de dopamina y el individuo cae en el círculo vicioso de la droga es casi imposible que pueda romper con este ciclo; las nuevas investigaciones han demostrado que el adicto no es una persona a la que le falte voluntad para dejar la droga, sino que al contrario, es debido a la habituación del cerebro a las sensaciones de euforia lo que mantiene fuertemente enganchado al adicto en el consumo y no una eventual falta de voluntad, por lo que habrá que tratársele más bien como un enfermo, puesto que la droga ha modificado tanto a las neuronas que han “enfermado” debido a las dosis elevadas de dopamina que recibe. PREGUNTAS DE REFLEXIÓN. ¿Por qué he elegido este tema? Debido a que soy maestra y me interesan mis alumnos adolescentes que son muy sensibles a este tipo de situaciones. ¿De dónde partí para empezar a escribir? Del texto inicial propuesto en el Eje 4 El cerebro adicto. BIBLIOGRAFÍA MANES, Favundo et alt. (2010). Usar el cerebro. Ed. Planeta. México, DF National Institute of Drug Abuse. (2014). Las drogas y el cerebro. Texto on-line consultado el 21 de abril de 2016. www.drugabuse.gov Konectate. (2014). 6 formas en que las drogas afectan el cerebro adolescente. Texto on-line consultado el 21 de abril de 2016 en http://konectate.org.mx/6-formas-en-que-las-drogas-afectan-el-cerebro-adolescente/